Nueva colaboración público-privada con éxito entre la Universidad de Zaragoza y Distromel
El Ministerio de Ciencia e Innovación ha vuelto a premiar el trabajo realizado por la Universidad de Zaragoza y Distromel en materia de optimización de la recogida de residuos sólidos urbanos. Nuevo éxito producto de la colaboración público-privada entre estas entidades que simbolizan el compromiso por la economía circular y por alcanzar los objetivos más ambiciosos en materia de medio ambiente.
El proyecto se enmarca dentro del programa de la Agencia Estatal de Investigación para el fomento de la I+D+i en las empresas españolas. Esta financiación es llevada a cabo entre la Agencia Estatal de Investigación (AEI), el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN) y los Fondos de la Unión Europea (Next Generation EU/Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia –PRTR-).
Actualmente Distromel dispone de un evolucionado sistema para el sector de los servicios urbanos y medio ambiente compuesto por equipos de pesaje e identificación de contenedores por RFID en vehículos de recogida de residuos, además de dispositivos de localización GPS o sensores volumétricos en contenedores entre otros. Estos sistemas obtienen unos valiosos datos para el control y gestión de la recogida de residuos a través del software de gestión siGEUS, evolucionado desde su creación en 2014. No obstante, este pionero desarrollo podrá posicionar a la empresa como líder en cuanto a vanguardia tecnológica en la recogida de residuos.
El proyecto denominado Smart Waste Pick Up se llevará a cabo con el objetivo de alcanzar la excelencia en la optimización de rutas a partir de todos los datos proporcionados por los sistemas que Distromel lleva instalando durante más de 25 años.
El resultado esperado del proyecto consiste en una herramienta de software y hardware que obtendrá automáticamente las rutas óptimas para la recolección de residuos. Mediante el Hardware propio de Distromel (sistemas de pesaje en camiones de recogida o sensores de volumetría para contenedores entre otros) y un nuevo contenedor inteligente capaz de identificar el vecino que deposita la basura y de pesar el residuo en el momento de la disposición, que se diseñará específicamente para el proyecto, se alimentará un sistema de aprendizaje automático encargado de generar rutas de recogida óptimas por los contenedores que rebasen el umbral de llenado establecido.
Gracias a este proyecto, los municipios podrán optimizar sus procesos de recogida de residuos, mejorando la productividad del servicio y obtendrán un ahorro de hasta el 40-50% de sus gastos de gestión de residuos. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la colaboración público-privada puede ayudar a conseguir los objetivos de la Unión Europea en materia de gestión de residuos.